1. EN
  2. FR
  3. ES
tc-El-desarrollo-sustentable-y-el-gas-natural-1200x675.jpg

El desarrollo sustentable y el gas natural

El desarrollo sustentable es uno de los conceptos que ha tenido mayor peso durante los últimos años en discusiones de gobiernos, académicos, empresas y organizaciones sin fines de lucro. Su definición tiene muchas acepciones, aunque la más extendida es la brindada por la Comisión Mundial para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas: “desarrollo que atiende las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de atender sus propias necesidades”.

tc-El-desarrollo-sustentable-y-el-gas-natural-body.jpg

Cabe destacar, entre los diferentes Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU, los que tienen un  mayor peso en la esfera de lo social, como el #10, la reducción de las desigualdades, el #8, trabajo decente y desarrollo económico, o el #1 – y más importante- la reducción de la pobreza: “Reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en cualquiera de sus dimensiones de acuerdo con las definiciones nacionales”.

Durante muchas décadas, el progreso económico sin restricciones fue la norma: no importaba el medio ambiente o la inclusión social, era una cuestión meramente de métricas económicas. Con la llegada del desarrollo sustentable, se comenzaron a cuestionar varios preceptos definitorios del quehacer financiero y económico. A partir de una triada, el desarrollo sustentable busca atender nuestro planeta para las generaciones presentes y futuras:

  • el desarrollo económico.
  • el desarrollo social.
  • la protección del medio ambiente.

En el ámbito de finanzas corporativas, estos objetivos se han integrado bajo el concepto denominado “ESG”. El ESG es un compendio de estándares en materia ambiental, social, y de gobernabilidad, que rigen que tan sustentable son las inversiones y actividades de empresas buscando acceso a capital. A pesar de la novedad de este concepto, que ha llegado a uso cotidiano en los últimos años, estos estándares no son nada nueva para una empresa como TC, que se ha dedicado a mantener relaciones sociales estables, gobernabilidad estricta, y mejoramiento ambiental desde que iniciamos construyendo infraestructura de gas natural hace más de 50 años.

En el sector energético, el desarrollo sustentable tiene una relevancia mayor debido a dos perspectivas: por un lado, la energía es un elemento necesario para el día a día de cualquier ser humano, ya que le permite realizar sus acciones más básicas. Por otro lado, la energía y su consumo, es uno de los desencadenantes más importantes del calentamiento global, por lo que su manejo es algo de máxima relevancia si queremos alcanzar un cambio positivo en nuestro planeta.

De acuerdo con el gobierno de México, este desarrollo sustentable se centra en los siguientes puntos: “La generación de electricidad al menor costo, la implementación de iniciativas de energías limpias con responsabilidad social, y la participación de las comunidades en el proceso de toma de decisión para la ejecución de los proyectos del sector.”

Todo lo anteriormente expuesto tiene una relación directa con un tipo de energía: el gas natural. Por un lado tenemos el desarrollo económico, ya  que es un hecho que lo estados que tiene acceso a este tipo de energía cuentan con un PIB mucho mayor que aquellos que no lo tienen. El mayor acceso al abasto confiable de gas natural ayuda a los estados a aumentar su competitividad y a retener y atraer inversiones importantes.

Lo anterior es relevante con respecto a la reducción de la pobreza. Los estados con acceso a gas natural tienen un PIB mayor, son más competitivos, tienen un mayor grado de industrialización e inversión, y por lo tanto, el empleo y la dinámica social es mucho más positiva, contribuyendo a la reducción de la pobreza, y a la generación de empleo: el gas natural y el acceso a energía contribuye a desarrollar comunidades resilientes y emprendedoras.

Con respecto a energías limpias, México dejará completamente de usar combustóleo y carbón para la generación de energía a principios de la década de 2030, gracias a que el gas natural, en parte transportado por TC Energía, alimentará la mayor parte de la generación de energía del país hasta 2050. Lo anterior tiene una relación directa con los pactos del Acuerdo Climático de París, en donde el país se comprometió en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la generación de electricidad en un 30%, para 2030.

En ese sentido, el gas natural es un energético de impacto sumamente positivo, tanto para la sociedad en términos económicos como para el medio ambiente. Estee combustible tiene menos impurezas que otras fuentes de energía fósil, es menos complejo químicamente aumentando su eficiencia, y cuando se quema produce muchos menos gases de efecto invernadero que otras energías fósiles; por ejemplo, el gas natural proporciona una reducción de CO2 comparado con el carbón de casi la mitad. Según la Administración de Información Energética de los Estados Unidos, de 2005 a 2017, el dióxido de carbono relacionado con la energía se redujo en un 14% debido al mayor uso de gas natural para la generación de energía, reemplazando el carbón y combustóleo en plantas de generacion.

De esta forma, el gas natural es el combustible más benefico para el desarrollo sustentable, teniendo un triple impacto a nivel económico, social y medioambiental, y contribuyendo a los objetivos a corto, mediano y largo plazo de crecimiento sustentable en México.