Gas natural, clave para el nearshoring en México

El gas natural representa un papel fundamental para el nearshoring, al proporcionar una fuente de energía confiable.

En el contexto global actual, el nearshoring o relocalización ha emergido como una estrategia atractiva para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos. México, con su proximidad geográfica a Estados Unidos y sus acuerdos comerciales, como el T-MEC, se ha convertido en un destino preferido para este modelo.

El grupo financiero Morgan Stanley destaca que el nearshoring podría aumentar las exportaciones manufactureras de México a EE.UU. de $455 mil millones a $609 mil millones en los próximos cinco años. Se anticipa que la inversión impulsada por este fenómeno podría alcanzar los $46 mil millones, ayudando a elevar el crecimiento anual del PIB de México a cerca del 3% para 2025-2027.

Uno de los requerimientos fundamentales para aprovechar esta oportunidad es que las empresas cuenten con un suministro confiable de electricidad, esto, de acuerdo con un estudio de BBVA y la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados.

El gas natural desempeña un papel fundamental en este escenario al proporcionar una fuente de energía confiable y económica para las industrias clave que están en expansión. La disponibilidad de este insumo garantiza que las empresas puedan operar con eficiencia y sostenibilidad.

Un ejemplo de la efectividad del gas natural es Querétaro. En 2014, se puso en marcha el ducto Tamazunchale - El Sauz de TC Energía, un ducto con un diámetro ligeramente mayor que el de una llanta de autobús, capaz de transportar 630 millones de pies cúbicos de gas al día. Este recurso ha sido clave para la industria local, impulsando motores, generando iluminación y enfriando productos e instalaciones.

Querétaro ha impulsado su economía al tener ductos que transportan gas natural.

El impacto de este insumo en el estado fue evidente: en 2015, un año después del inicio de la operación del gasoducto, la industria queretana atrajo 1,442.5 millones de dólares en inversiones a largo plazo, un 28% más que el año anterior, de acuerdo con cifras del gobierno federal. Además, el INEGI indicó que el Producto Interno Bruto de la entidad creció un 6% en comparación con el año previo.

En contraste, Nayarit, que, a pesar de su ubicación geográfica estratégica para la comercialización de productos, carece de acceso al gas natural para la industria, presenta un PIB per cápita de la mitad del registrado en Querétaro: 83,135 pesos frente a 160,301 pesos y registró un crecimiento promedio anual en empleo de 2.5%, en el mismo periodo que Querétaro alcanzó el doble, muestran datos del INEGI.

El estudio “Sin gas natural, no hay nearshoring” del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) destaca que, para que la relocalización impulse el desarrollo en regiones actualmente sin industrias, es crucial continuar expandiendo la red de gasoductos del país. Sin una red extensa las cadenas de valor seguirán concentrándose en las mismas áreas, limitando así el potencial de desarrollo de este fenómeno en México.

El IMCO señala que la falta de acceso a este recurso restringe la capacidad del país para atraer y retener inversiones y talento en sectores de alto valor agregado, como la manufactura de plásticos ultraligeros, fibra óptica avanzada y baterías de litio, entre otros.

Con un enfoque en la sostenibilidad y la expansión de su infraestructura energética, México está preparado para capitalizar esta oportunidad. El gas natural, al proporcionar una base energética sólida, se posiciona como un elemento clave que fortalece el comercio internacional, impulsando el crecimiento económico y la creación de empleo.