El Sureste de México: una región de retos y oportunidades para la energía
Última actualización el 30México es un país vasto, diverso, y repleto de oportunidades. De Tijuana a Cancún, el país es rico en cultura, gastronomía, y biodiversidad. Pero el Sureste Mexicano, donde la riqueza de México se ve en todo su esplendor, ha quedado rezagada. Ya es hora de que la región formada por los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán vea crecimiento y desarrollo, y a TC le enorgullece poder ser parte de esa transformación regional.
A pesar de sus muchos aspectos positivos, es una región que se ha quedado atrás en crecimiento, desarrollo económico, e industrialización, a comparación de otras regiones de México. De acuerdo con datos del INEGI, el Centro Sur (Morelos, Estado de México y CDMX) aportó el 25% PIB del país en 2020, el Noreste (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) el 14%, y el Sureste, solo generó el 8.15%.
Por otro lado, y de acuerdo con datos de la UNAM, los estados del centro-norte del país, Baja California Sur, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, y San Luis Potosí, han tenido por cinco años un crecimiento económico de entre el 4 y 6%. En cambio, el sur y sureste se ha caracterizado por un estancamiento económico, el cual implica aumentos importantes en pobreza y malestar: Chiapas, Tabasco y Campeche tienen decrecimientos en su producción, y Oaxaca y Veracruz tuvieron un crecimiento menor al 1%.
Los datos anteriores nos hablan de significativos retos sociales, económicos, y estructurales. Uno de los mayores desafíos, y que tiene la capacidad de virar el panorama y reconducir las tendencias, es el acceso a energía. En efecto, el desarrollo de infraestructura energética de primer nivel es una de las soluciones de mayor calado para solventar esta situación, y llevar a esta región hacia un desarrollo y crecimiento en el bienestar integral sin precedentes.
Tomando en cuenta nuestros compromisos corporativos de sustentabilidad, sabemos que esto no significa cualquier tipo de energía, sino gas natural, energético clave para la transición energética y el desarrollo sustentable.Gracias a sus ventajas en eficiencia, seguridad, precios competitivos, y emisiones reducidas frente a otros hidrocarburos, el gas natural es un factor importante en la corrección de rumbo para el Sureste Mexicano. Los datos son contundentes: los estados con infraestructura de gas natural tienen un PIB de hasta un 50% mayor que los que no la tienen; las inversiones de este energético generan un efecto multiplicador de empleo cinco veces mayor, y el gas natural provoca una reducción del 90 % en emisiones contaminantes de partículas.
Atinandole a corregir esta problemática social y economica - y en consonancia con la agenda del gobierno de México- TC Energía y la CFE desarrollarán un nuevo proyecto de infraestructura para esta región llamado Puerta al Sureste. Este gasoducto conectará el abasto desde Tuxpan, Veracruz, a puntos de entrega en Coatzacoalcos, Veracruz, y Paraíso, Tabasco.
Algunos de los beneficios regionales de este proyecto incluyen su interconexcon con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un importante proyecto marítimo y comercial con amplios beneficios para América del Norte que incluirá parques industriales, rutas de transporte, infraestructura de teleocomunicaciones, y nuevas rutas de exportación para energéticos Norteamericanos. El volumen de gas transportado por Puerta al Sureste podría ser apto para fines de exportación en línea con los planes para construir una terminal de licuefacción en Salina Cruz, Oaxaca, posicionando a Mexico como uno de los principales centros de exportación de LNG tanto para países Europeos, desde la costa Golfo, como a mercados Asiaticos desde la costa Pacifico
La ruta estratégica del nuevo gasoducto a lo largo de la costa del Golfo de México también proporcionará una mayor flexibilidad para el manejo de flujos desde y hacia la región, permitiendo cubrir incrementos futuros en la demanda o integrar nueva producción doméstica. Mas allá, como una adición a los sistemas de transporte existentes, el proyecto mejorará significativamente la confiabilidad y resiliencia contra fluctuaciones en el abasto doméstico, proviendo al país un nivel de seguridad energética sine qua non en su historia.
El Gasoducto Puerta al Sureste asimismo ayudará a finalizar la problemática en el abasto de gas en la península de Yucatán, permitiendo así que se concreten nuevas plantas de ciclo combinado y que se asienten nuevas e importantes inversión de manufacturación. Al soportar nueva generación de electricidad con base en gas, el proyecto asegurará que los hogares – una región con más de cinco millones de personas - y negocios cuenten con electricidad limpia y a precios asequibles.
De esta forma, Puerta al Sureste es un proyecto integral de impacto directo y duradero para las regiónes sur y sureste del país, uno que ayudará a generar empleos e industrialización, aumentara la competitividad de la región, reducira las brechas entre las zonas de México, y lo estará haciendo bajo una perspectiva de desarrollo sustentable que beneficie a los mexicanos, reduciendo la pobreza, e impulsando la prosperidad en comunidades.