La pandemia mundial de COVID-19 ha representado una emergencia mundial con un fuerte impacto en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos. Desde la irrupción extendida del trabajo remoto, la quiebra de negocios, o el fallecimiento de seres queridos, esta enfermedad será recordada en los años venideros. En el ámbito de la educación, los impactos no han sido menores, y millones de jóvenes de todo el país han tenido que pausar o abandonar sus estudios debido al cierre de escuelas, dificultades para estudiar a distancia, o problemas económicos derivados de la pandemia.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, 5.2 millones de estudiantes menores de 18 años no se inscribieron en escuelas en 2020, debido a los estragos de la pandemia. Tristemente, la deserción escolar es aún más grande en zonas marginadas y rurales como aquellas en las que se encuentra buena parte de la construcción y operación de los gasoductos que TC Energía tiene en el país.
Los principios de relación con las comunidades en las que TC Energía tiene presencia, aunado a los valores de la compañía, han llevado al desarrollo de un programa de inversión comunitaria que incluye la donación de 500 becas para apoyar a estudiantes de escasos recursos y necesitados de apoyo financiero. Estas becas se entregan después de una convocatoria abierta y una selección de perfiles en tres categorías: capacitación, preservación de la cultura indígena, y mujeres.
Para este año, tres de los estados que recibieron un mayor número de becas fueron Guanajuato, Hidalgo, o Querétaro, con 100, 110 y 130 respectivamente, lo que significó unos 5.6 millones de pesos en contribuciones. En estos estados, TC Energía realiza importantes proyectos de energía, como la finalización del ducto Tula- Villa de Reyes, de 420 kilómetros de longitud. Una vez completado el sistema, proporcionará gas natural al centro del país, promoviendo el desarrollo económico y social de la zona.
Estas becas apoyarán a que estos jóvenes tengan un apoyo financiero sólido para poder concretar diferentes acciones relacionadas con su educación, como pagar titulaciones, realizar cursos para ponerse al corriente con los conocimientos que tuvieron que suspender por la pandemia, mejorar en el manejo del idioma inglés, comprar materiales didácticos, o pagarse estadías y alimentos en las ciudades donde realizan sus estudios.
“Conseguir la beca de TC Energía representa un logro académico y profesional. Como sigo en formación, tengo un proyecto centrado en la evaluación de integridad de ductos, mismo que ha sido aceptado para ser presentado en el Congreso Mexicano del Petróleo y pues claramente requiere gastos, para presentar el proyecto en la ciudad de Monterrey, por lo que con el dinero de la beca podré realizar este importante viaje” comenta Christian Trejo Beltrán – de 24 años-, uno de los ganadores, originario de Ixmiquilpan, Hidalgo.
Por su parte, Edna García Malpica, responsable de Inversión Comunitaria en México, considera que “Construir comunidades fuertes y sostenibles es el objetivo principal de la responsabilidad social. Desde Chihuahua a Sinaloa, de Colima a Guadalajara, pasando por Tamaulipas y Veracruz, y la zona central de México, he tenido la oportunidad de conocer las historias y reconocer el talento de estos jóvenes, observando de primera mano como este apoyo transforma sus vidas”
De esta forma, y gracias al apoyo de estas becas, jóvenes como Joanna, que busca ser arquitecta, Saul, que quiere ser médico cirujano, o Hector, estudiante de Ingeniería en Automatización, podrán continuar con sus sueños, a pesar de los retos que la pandemia ha dejado para millones de personas en México.